Usos del punto

Angélica Plata | 16 de julio de 2024

Afortunadamente, contamos con distintos signos de puntuación en nuestro idioma que nos permiten estructurar y facilitar la comprensión de cualquier tipo de texto. Uno de estos signos, como lo sabemos, es el punto (.).  Sin embargo, aunque la mayoría conocemos este signo y, probablemente, nos hablaron de él durante la primaria, en ocasiones no sabemos cómo usarlo correctamente; en realidad, no conocemos todas las situaciones en las que podemos o debemos utilizarlo al escribir un texto. Este desconocimiento nos puede llevar a optar por no usar este signo cuando escribimos; ya que, al no saber en qué momentos es necesario aplicarlo, preferimos omitirlo o prescindir de él; pero, esto resulta en un gran problema.

No usar el punto al escribir un texto puede hacer que el lector no comprenda lo que está leyendo; ya que, al no haber pausas o separaciones de enunciados, el texto se vuelve confuso de interpretar y, también, agotador de leer. Además, un texto mal puntuado puede parecer descuidado o poco profesional, lo que puede afectar la credibilidad o el prestigio del texto, problema bastante grave cuando realizamos escritos laborales o académicos muy importantes. 


Por esa y otras más razones, vamos a ver todos los usos del punto, explicados con ejemplos, para que nunca se nos olviden y nuestros textos sean mucho más entendibles y dignos de leerse. 

Te podría interesar

📍 En este video te explico un poco más acerca de los signos de puntuación:

El punto se usa para señalar el final de un enunciado.

El uso más general del punto es indicar el final de un enunciado; es decir, su uso principal es señalar el final de una oración completa. Se considera que una oración está completa cuando contiene todos los elementos necesarios para expresar una idea de manera clara y autónoma. Para esto, debe incluir al menos un sujeto (quién o qué realiza la acción) y un predicado (lo que el sujeto hace o es). 

Por ejemplo:

Los niños juegan en el parque.

La reunión comenzará a las 9:00 a.m.

La luna brilla en el cielo nocturno.

Aunque el uso general del punto es marcar el final de una oración, este uso puede variar dependiendo del contexto. Por ejemplo, se puede usar el punto para terminar una oración y comenzar otra dentro del mismo párrafo; también, se usa para marcar al final de todo un párrafo para comenzar un párrafo nuevo; y, por último, se usa al final de un texto para cerrarlo por completo. Por eso, existen tres tipos de punto: el punto y seguido, el punto y aparte, y el punto final.

Punto seguido

El punto y seguido se utiliza para indicar el final de una oración y el inicio de otra dentro de un párrafo. Su función es separar ideas completas que están relacionadas entre sí pero que se presentan en diferentes oraciones.

En otras palabras, se usa cuando queremos detenernos al final de una idea, pero no queremos terminar el párrafo aún; ya que, la idea que sigue después, está relacionada con la anterior. 

Por ejemplo:

Me gusta mucho el chocolate, especialmente el chocolate negro que tiene un sabor más intenso y rico. A veces lo combino con frutos secos para hacer una merienda deliciosa.

Hoy hace mucho calor, el sol brilla intensamente y apenas hay una nube en el cielo. Por eso, quiero ir a nadar y refrescarme en la piscina.

Aprendí a cocinar pasta hace unos meses y desde entonces he estado experimentando con nuevas recetas y sabores. Ahora quiero probar con platos más elaborados y aprender técnicas culinarias avanzadas.

Punto y aparte

El punto y aparte se utiliza para marcar el final de un párrafo y para indicar el inicio de uno nuevo que desarrolla una idea diferente o un tema separado del anterior. En otras palabras, se usa para terminar un párrafo y comenzar uno nuevo que contenga una idea diferente al párrafo anterior. 

Por ejemplo:

Uno de los autores pioneros en los estudios emocionales fue el psicólogo William James. En su artículo «What is an emotion?», afirmó que las emociones son respuestas a cambios corporales ocasionados por algún hecho o situación. (Punto y aparte)

(Párrafo nuevo) Para James, primero ocurría la respuesta corporal y luego la emoción, siendo esta última la percepción de las manifestaciones fisiológicas. Postuló que las emociones no son estados mentales independientes, sino un producto residual sin fuerza para generar acciones.

Punto final

El punto final, como su nombre lo indica, marca el fin absoluto de un texto. Es el último punto que se coloca al finalizar un escrito. Puede encontrarse de dos formas:

Para cerrar un texto largo: indica que el texto ha concluido, es el último punto que se coloca al final de un artículo, ensayo, carta, etc.

Para finalizar una oración aislada: el punto final debe usarse en cualquier oración que finalice, así esta no haga parte de todo un texto completo. Por ejemplo, este tipo de oraciones las podemos encontrar en mensajes de texto, ya que escribimos oraciones cortas que no hacen parte de un texto. Estas, al terminar, deben ser cerradas con un punto final.

Por ejemplo: María, ya estoy llegando a tu casa. (Punto final)

Ejemplo de texto usando todos los puntos

El café, una de las bebidas más populares del mundo, tiene su origen en Etiopía, donde se descubrieron sus propiedades estimulantes hace más de mil años. (Punto y seguido) Desde entonces, su consumo se ha extendido por todo el planeta, convirtiéndose en una parte integral de numerosas culturas. (Punto y aparte)

Además de su delicioso sabor, el café contiene cafeína, un estimulante natural que puede mejorar la concentración y el estado de ánimo. Sin embargo, es importante consumirlo con moderación, ya que un exceso de cafeína puede causar efectos negativos en la salud, como insomnio o nerviosismo. (Punto final)

Oraciones en las que no se debe usar punto final:

Aunque el punto final es muy importante y, casi siempre, debe usarse para marcar el fin de una oración, existen contextos específicos en los que su uso no es apropiado. Según la Real Academia Española, hay ciertos tipos de textos en los que es incorrecto usar este punto.

No se usa el punto final en:

Títulos y subtítulos: Si estamos escribiendo un libro, un artículo, o cualquier tipo de texto, no debemos usar el punto final en el título o subtítulos de este cuando aparecen aislados; es decir, cuando son el único texto de la línea que ocupan.

Títulos y cabeceras de cuadros y tablas: Cuando realizamos una tabla o un cuadro, no debemos usar el punto final en el título de estos.  

Nombres de autor: en cubiertas, portadas, prólogos, firmas de cartas u otros documentos, no debemos poner el punto final después del nombre del autor.


Las indicaciones de lugar y fecha: generalmente, cuando escribimos una carta o documento formal, escribimos la fecha en la parte superior. En estos casos, no se debe poner punto final después de esta ya que funciona como encabezados informativos y no como una oración completa que requiera un punto final para indicar su finalización.

Usos incorrectos del punto

Por último, existen algunas tendencias muy comunes entre las personas a usar el punto en contextos donde no se debe. Al respecto, la RAE nos da una serie de errores que se cometen generalmente y su correspondiente corrección: 

Separación de millares: No debemos usar el punto para separar los millares en los números. En su lugar, se recomienda separar los grupos de tres dígitos con un pequeño espacio para hacerlos más fáciles de leer. Por ejemplo: en lugar de escribir «10.000», escribimos «10 000».

Años, páginas y otros números: No se debe colocar un punto después de las unidades de millar en años, números de páginas, direcciones, códigos postales, etc. Por ejemplo: se escribe «año 2000», «página 100», «código postal 28001».

Siglas y símbolos: Las siglas no llevan puntos entre las letras que las componen, ni siquiera cuando están escritas completamente en mayúsculas. Por ejemplo: se escribe «OTAN» en lugar de «O.T.A.N.». 

Otros usos del punto

Además de los usos convencionales del punto en la escritura, existen otros que son igualmente importantes y merecen atención especial. Estos incluyen tanto usos lingüísticos como no lingüísticos que contribuyen a la claridad y precisión en la comunicación escrita. Vamos a ver estos usos adicionales del punto para enriquecer nuestra habilidad en la expresión escrita y mejorar nuestros textos. 

Punto después de abreviaturas: Cuando escribimos abreviaturas, siempre debemos escribir un punto para indicar que la palabra está abreviada.

Ejemplos:

1. Etc. (Etcétera)
2. Excmo. (Excelentísimo)
3. pág. (página)

Punto en transcripciones fonéticas: En textos lingüísticos, el punto se utiliza para separar las sílabas en las transcripciones fonéticas.

Ejemplos:

/at.lán.ti.ko/ (atlántico)
/a.tlán.ti.ko/ (atlántico)
/a.me.ri.ka.no/ (americano)

Separación de horas y minutos: Al escribir la expresión numérica de la hora, se puede usar el punto para separar las horas de los minutos.

Ejemplos:

8.30 h
12.00 h
9.45 h

Separación en expresiones numéricas de fechas: En la expresión numérica de las fechas, se utiliza el punto para separar el día, el mes y el año.

Ejemplos:

21.6.2000
3.10.1995
12.12.2022


Te podrían interesar

Déjame saber en los comentarios cómo te pareció este artículo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *