¿Echo o hecho?
Angélica Plata | 03 de agosto de 2024
Echo y hecho: dos palabras homófonas que pueden generar dolor de cabeza en algunos. Así como hierba y hierva, tubo y tuvo o dizque y disque, echo y hecho son palabras que se pronuncian igual, pero que tienen un significado totalmente distinto. Es normal que este tipo de palabras genere una confusión, ya que, normalmente, tendemos a escribir las palabras tal cual como las escuchamos; y, aún más, cuando no conocemos cómo se deben escribir correctamente.
Además, a la confusión entre este par de palabras se le agrega un factor importante: la letra /h/; ya que esta no se pronuncia, pero sí que se debe escribir dependiendo de la oración que se esté expresando. Y, como al pronunciar la palabra hecho, no se escucha dicha letra, los que no conocen las reglas ortográficas tenderán a escribir la palabra tal cual se dice: echo, que es lo que más suele suceder. Claramente este es un error, pero solo con entender algunas reglas, se puede solucionar.
Primero, debemos entender que echo y hecho son dos conjugaciones de dos verbos diferentes. Así que, para evitar cometer errores con estas palabras, debemos conocer a qué verbo se atribuyen y cuál es su respectivo uso.
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¿Cuándo usar la palabra echo?
La palabra echo es una de las conjugaciones del verbo echar. Específicamente, se usa en el presente de la primera persona en singular (yo). En el Diccionario de la Real Academia Española, el verbo echar tiene 48 significados, pero solo debemos tener en cuenta los más comunes:
1. Hacer que algo vaya a parar a alguna parte, dándole impulso. Por ejemplo: echar basura a la calle.
2. Despedir de sí algo. Por ejemplo: echar olor, sangre, chispas.
3. Hacer que algo caiga en sitio determinado. Por ejemplo: echar dinero en un saco.
4. Hacer salir a alguien de algún lugar, apartarle con violencia, por desprecio, castigo, etc.
5. Deponer a alguien de su empleo o dignidad, impidiéndole el ejercicio de ellos.
Ejemplos de oraciones la palabra echo
– Yo echo los papeles en la papelera cuando termino de trabajar.
– Siempre le echo perfume a mi ropa antes de salir de casa.
– Normalmente, echo las monedas de $500 en la alcancía.
– Cada noche, echo a mi gato fuera de mi habitación porque no me deja dormir.
– Mi función es despedir empleados que no hacen su trabajo, en pocas palabras, yo los echo.
Además de los usos comunes de echo, es posible que nos hayamos encontrado con esta palabra en estructuras verbales conocidas como perífrasis, como por ejemplo «echar a + infinitivo». Esta construcción indica el inicio de una acción expresada por el infinitivo.
Por ejemplo: Cuando llegue a la casa, me echo a llorar, fue un mal día.
Asimismo, la palabra echo forma parte de varias expresiones fijas o locuciones:
– «Echar de menos», o sea “extrañar”.
– «Echar a perder», es decir, cuando algo se daña,
se estropea o se vence.
– «Echar un vistazo», o sea, “observar superficialmente”.
Por ejemplo:
– Echo mucho de menos a mi mamá.
– Siempre echo un vistazo a mis apuntes antes de clase.
– No sé por qué siempre echo a perder mis presentaciones en público.
¿Cuándo usar la palabra hecho?
La palabra hecho es una de las conjugaciones del verbo hacer; específicamente, es el participio de aquel verbo. Se debe usar cuando nos queremos referir a una acción que ya está, debe o debería estar realizada.
Recordemos que los participios son una de las tres formas impersonales de los verbos, es decir, se utilizan para expresar acciones que no están relacionadas directamente con una persona o tiempo específico. Cuando un verbo es regular, su participio se forma añadiendo los sufijos -ado o -ido a su raíz. Por ejemplo, el participio del verbo hablar es hablado; en este caso, su raíz es -habl, y al ser regular, solo se le debe agregar el sufijo -ado.
Sin embargo, los verbos irregulares presentan formas que son muy diferentes, tanto en su raíz como en su sufijo de participio. En el caso del verbo hacer, su participio es hecho. Esto se debe a que los verbos irregulares tienen conjugaciones únicas que no siguen patrones regulares.
Ejemplos de oraciones con la palabra hecho, como verbo:
María ha hecho un pastel delicioso para el cumpleaños de su hermana.
¿Has hecho tus tareas escolares antes de salir a jugar?
Mi abuelo ha hecho un jardín hermoso en su patio trasero.
No te preocupes, ya he hecho la reserva en el restaurante para esta noche.
El equipo de construcción ha hecho un excelente trabajo en la remodelación del edificio.
Además, la palabra hecho también puede funcionar como sustantivo. Normalmente, lo usamos cuando nos queremos referir a algo que sucede, como un acontecimiento o un suceso. Por ejemplo:
– ¡Es un hecho, me casaré!
– El terremoto de hace dos meses fue un hecho trágico.
– El hecho de que te haya saludado no quiere decir que me caigas bien.
Cabe aclarar que la expresión “de hecho” siempre debe escribirse con /h/ inicial y, además, se le debe agregar una coma. Por ejemplo: de hecho, mañana cumplo años.
¿Cómo diferenciar hecho y echo?
Como ya vimos, las palabras hecho y echo quieren decir cosas totalmente distintas, a pesar de que se pronuncian igual. Sin embargo, al ver tantos significados podemos llegar a pensar que será muy complicado aprenderlos y saber cuándo usarlos en cada situación. Pero no hay de qué preocuparse, podemos empezar solo con una sencilla y corta técnica, fácil de aprender:
– Verbo hacer: hecho
– Acontecimiento: hecho
– Verbo echar (tirar algo): echo
Claramente, con esta técnica omitimos algunos de los otros usos de ambas expresiones, pero es una buena manera de comenzar a identificar poco a poco cuándo usar cada uno.
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