¿El agua o la agua?
Angélica Plata | 01 de agosto de 2024
Si se supone que la palabra agua es una palabra femenina, ¿por qué debemos decir “el agua”? ¿Acaso agua es una palabra masculina?
Posiblemente, en algún momento de nuestra vida nos hemos formulado esta pregunta; o, también hemos escuchado a algunas personas debatir sobre esta cuestión. De hecho, en algunos escenarios, también sucede que, de aquellas preguntas, se despliegan otras más. Una de las más polémicas es: entonces, si se debe decir “el agua”, ¿por qué se dice “las aguas” y no “los aguas”? o ¿por qué se dice “agua fría en vez de “agua frío”?
La misma duda se genera con palabras como área, águila, hacha, etc., que son palabras femeninas, pero siempre deben ir acompañadas del artículo masculino “el”. Claramente, la confusión con estas palabras y con la palabra agua es de lo más normal. A veces el lenguaje puede ser complicado, especialmente el español, donde la mayoría de los términos que, hasta donde sabemos, son femeninos, van precedidas por el artículo «la». No obstante, existen excepciones a la norma que tienen razones muy bien fundamentadas.
Vamos a ver que nos dice la Real Academia Española sobre estas palabras.
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¿Se dice agua o la agua?
La primera pregunta que debemos despejar es esta. En resumidas cuentas, la expresión correcta es “el agua”. Y ¿por qué? Si la palabra agua es una palabra femenina; o acaso, ¿es masculina?
Según la RAE, el sustantivo agua es de género femenino. La confusión con esta palabra se genera a partir de que la mayoría sabemos que el artículo que acompaña a las palabras de género femenino es “la”; por eso, decimos: la cama, la abeja, la niña, la planta, etc.; porque, según la regla, el género de un sustantivo debe concordar con el artículo que lo acompaña. Sin embargo, con la palabra agua sucede algo diferente.
Al pronunciar la palabra, nos daremos cuenta de que el mayor golpe de voz, acento o sílaba tónica está en la primera sílaba; es decir, en la primera letra /a/. Por lo tanto, si dijéramos la expresión “la agua”, los dos sonidos seguidos de la letra /a/ que ocurrirían al pronunciar ambas palabras, generarían cacofonía; la cual se refiere al efecto desagradable que ocurre cuando hay una repetición o combinación de sonidos. Las instituciones que crean las normas gramaticales, siempre procurarán evitar esta cacofonía, porque la repetición de sonidos simplemente no es agradable al oído.
Entonces, para evitar esta redundancia fonológica, se optó por la estrategia de usar el artículo “el”, que termina en consonante, para acompañar a la palabra agua.
el + agua
El agua
¿Y el artículo «el» no se usa solo para palabras de género masculino?
La respuesta es: no; realmente, la RAE nos dice que frente a palabras que empiezan por /a/ tónica, el artículo “el”, es en realidad una variante de la forma femenina. Es decir, es posible usarlo para acompañar a palabras femeninas sin alterar su género. Tanto “la” como “él” funcionan como artículo definido femenino singular.
Sin embargo, la regla nos dice que “el” solo puede acompañar a una palabra femenina cuando esta comienza con /a/ tónica; al resto de palabras femeninas se les debe acompañar con el artículo “la”. Por esa razón, jamás podríamos decir “el cama”, “el abeja”, etc.
el + palabra femenina con /a/ tónica
El árbol
El alma
¿Y por qué sí se puede decir «las aguas»?
Así como decidimos usar “el” como artículo de la palabra agua porque termina en consonante; no hay problema en decir “las aguas”, puesto que, en este caso, el artículo “las” también termina en consonante; por eso, no genera ningún efecto desagradable de repetición de sonidos. Y, por ende, es incorrecta le expresión “los aguas”.
Más aclaraciones sobre el uso de la palabra «agua»:
Además, si queremos tratar a los sustantivos femeninos con demostrativos como «este», «ese», «aquel» o cualquier otro adjetivo determinativo como «todo», «mucho», «poco», «otro», etc., es necesario usar las formas femeninas correspondientes, si la palabra es de género femenino. Por eso, es correcto decir: esta agua, mucha agua, poca agua, etc.
De la misma forma, si se interpone otra palabra entre el artículo y el sustantivo, esta también debe ser escrita de forma femenina. Por ejemplo: la misma agua.
Por otro lado, el artículo indefinido una que acompaña a palabras femeninas (una pieza), también es preferible usarlo como un si inmediatamente después de él se encuentra una palabra femenina que comienza con /a/ tónica; por ejemplo: un agua. Sin embargo, la RAE nos dice que usar el artículo una no sería incorrecto; por tanto, también podríamos decir: una agua. Del mismo modo sucede con los artículos indefinidos algún y ningún; es decir, es posible decir tanto “algún agua” como “alguna agua”.
También sucede con otras palabras
La palabra agua no es la única que comienza con una /a/ tónica; también están las palabras: alma, hacha, águila, área, etc. Que se rigen por las mismas normas que ya hemos visto.
Ejemplos:
Se debe decir “el alma” y “esta alma”, pero es posible decir tanto “algún alma” como “alguna alma”.
Se debe decir “el área” y “esta área”, pero es posible decir tanto “ningún área” como “ninguna área”.
Se debe decir “el águila” y “esta águila”, pero es posible decir tanto “un águila como “una águila”.
¿Y cómo quedaría?
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