¿Cuáles son las conjunciones?
Mónica Higuera Rueda | 25 de agosto de 2023
En gramática, se conoce como conjunciones a cierto tipo de palabras o conjunto de ellas que permite enlazar otras palabras, proposiciones o sintagmas, es decir, que sirven de enlace entre las partes de una oración o entre dos oraciones. En ese sentido, forman parte del grupo de los nexos gramaticales.
Las conjunciones son palabras que se mantienen constantes en su forma y se utilizan para conectar distintas partes del lenguaje, como oraciones o elementos dentro de una oración, con el propósito de crear una estructura gramatical más grande. Su significado se restringe al contexto específico en el que se emplean.
Por ejemplo, si tomamos la conjunción “y”, que es muy común, en la frase “compré papas y calabazas”, esta conjunción une de manera equitativa los dos elementos que compré, es decir, las papas y las calabazas.
En cambio, cuando utilizamos “y” en la frase “compré papas y no estaban frescas”, la conjunción agrega una información adicional (que las papas no estaban frescas) a la acción inicial de comprar papas.
Tipos de conjunciones
Las conjunciones se clasifican en dos tipos:
Conjunciones propias: Son las que están formadas por una sola palabra que siempre funciona como conjunción: y, ni, si, pero, o, mas, pues, sino.
Conjunciones impropias: Son las que están formadas por dos o más palabras de distinta naturaleza categorial; como: sin embargo, no obstante, así que, porque, aunque, por consiguiente, a pesar de que, por lo tanto, con el fin de que, para que, siempre que, por más que, ya que.
Algunos adverbios y preposiciones pueden llegar a funcionar como conjunciones: como, luego, así, para, entre.
Cuando la conjunción relaciona oraciones, puede cumplir una función coordinante o subordinante; en el primer caso, une oraciones que son independientes entre sí; en el segundo, la oración subordinada, introducida por la conjunción, funciona como complemento de la oración principal:
a). Algunas conjunciones que coordinan oraciones:
Raquel se fue muy temprano y su hermana se quedó dormida.
Omar hizo un gesto de reprobación pero nadie lo advirtió.
Pedro visitará a sus primos en la tarde o arreglará el jardín de su casa.
b). Algunas conjunciones que subordinan oraciones:
No se inscribió en el curso porque llegó tarde.
Yo hago la ensalada si me invitas a comer.
Rebeca dijo que no aceptaría las condiciones.
Clasificación de las conjunciones
A su vez, estas conjunciones pueden ser de distinto tipo:
Copulativas: Permiten juntar en una sola unidad dos elementos del mismo tipo, indicando acumulación o suma de ítems. Tales como: y, e, ni.
Por ejemplo:
Ni los maestros ni los estudiantes se interesaron por la exposición.
Habló con violencia e hirió a todos los presentes.
Disyuntivas: Permiten juntar dos términos en una relación excluyente u optativa, es decir, en la que se debe elegir alguno de los dos. Tales como: o, u.
Por ejemplo:
Tú o él harán la paella.
Uno u otro deberá pagar.
Adversativas: Permiten juntar dos términos en una relación antagónica, o sea, de contrarios, en la que se contradice el uno con el otro. Tales como: pero, aunque, mas, sino, sin embargo, no obstante, antes bien, con todo, más bien, fuera de, excepto, salvo, menos, más que, antes.
Por ejemplo:
Trataba de resolver el caso, mas no sabía cómo.
No era el momento de descansar, sino de esforzarse más.
La conjunción mas se escribe sin acento, a diferencia del adverbio de cantidad más.
Explicativas: Permiten unir proposiciones o términos que apuntan a lo mismo, pero que al estar juntos propician una mejor explicación de lo dicho, o refuerzan algún significado. Tales como: o sea, esto es, es decir, mejor dicho.
Completivas o complementantes: Son conjunciones que siempre subordinan una oración a otra; la conjunción completiva más usual es que, en algunas ocasiones se usa con este valor la conjunción si, y en este caso pierde el significado de condición. Se emplean para introducir oraciones con función de objeto o complemento directo y oraciones con función de sujeto.
Por ejemplo:
Reconoció muy pronto que se había equivocado.
Dile que no aceptaré sus disculpas.
Soñé que me quedaba ciega.
Distributivas: Permiten unir de manera discontinua dos elementos, repartiendo su significado a lo largo de una misma oración. Dicho de otro modo, reparten el sentido oracional en dos términos diferentes. Tales como: “ya… ya…”, “bien… bien…”.
Causales: Estas conjunciones siempre subordinan una oración a otra. Expresan la causa o el motivo de la acción verbal. Algunas de las conjunciones y locuciones conjuntivas causales más comunes son: porque, pues, ya que, puesto que, pues que, supuesto que, que, de que, como, por razón de que, en vista de que, dado que, por cuanto, a causa de que, por lo cual.
Por ejemplo:
No recordarás ese sueño porque tu olvido es ancestral.
Regresó caminando a su casa, pues quería hacer ejercicio.
Sospecharon de tu culpabilidad ya que te escondías.
Consecutivas: Expresan la continuación o consecuencia lógica de una acción; luego, así pues, conque, así que, por consiguiente, por tanto, por lo tanto, pues, de manera que, de modo que, que.
Por ejemplo:
Se fue sigilosamente, de manera que nadie lo sintió.
¿Quieres obtener tu independencia?… Pues ¡trabaja!
Lo abrumaron las evidencias, por lo tanto tuvo que confesar culpabilidad.
Condicionales: Introducen oraciones subordinadas que expresan la condición que debe cumplirse para que se realice lo señalado en la oración principal. Las conjunciones y locuciones condiciones más comunes son: si, como, en caso de que, siempre que, con tal de que.
Por ejemplo:
Llegaremos menos fatigados si hacemos un receso.
Como te atrevas a decir semejante barbaridad, te castigaremos.
En caso de que hubieran grabado nuestras conversaciones, estaremos perdidos.
Finales: Introducen una oración subordinada que expresa la finalidad o el propósito de realizar la acción del verbo principal. Algunas locuciones conjuntivas finales son: para que, a fin de que, con el objeto de que, con el fin de que.
Por ejemplo:
Le escribo a diario para que no me olvide.
Vine a fin de que aclaremos nuestras diferencias.
El horario de la hemeroteca cambió, con el objeto de que pudieran asistir más usuarios.
Concesivas: Introducen una oración subordinada que expresa dificultad para el cumplimiento de lo manifestado en la oración principal, aunque esta dificultad no impide, necesariamente, la realización de la acción. Las conjunciones y locuciones concesivas más usuales son: aunque, por más que, si bien, aun cuando, a pesar de que, así, como, siquiera, ya que, bien que, mal que.
Por ejemplo:
No lo admitiría en mi clase, así me lo suplicara de mil formas.
La adulación es algo frecuente, aun cuando denigre a quien lo practique.
Aunque le gustaba enormemente, escuchó completo el discurso.
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